El yoga nos ayuda a llegar a un estado de integración con nosotros mismos, con otras personas y con la naturaleza.
La filosofía básica es que siempre ha respetado a toda forma de vida en la tierra, el yoga promueve una forma más ética de vivir sin necesidad de matar a otras criaturas vivientes; ya que considera toda la vida sobre la faz de la tierra como una manifestación de lo divino, por lo tanto, es un “Dharma” o deber, minimizar la crueldad en los hábitos de vida. “Ahimsa” es este aspecto ético, significa “No violencia”, o abstenerse de acción, palabra, o pensamiento, que cause daño o dolor a cualquier criatura viva. “Ahimsa” es la base fundamental para alcanzar el éxito en la práctica de yoga, por tanto, el sistema nutricional que acompaña a esta filosofía India, tiene base en el consumo de alimentos que poseen cierta energía biológica que tiene la materia viva. Al consumir alimentos como vegetales crudos, le entregamos a nuestro cuerpo células vegetales vivas con su calidad energética específica. Las plantas por ejemplo, asimilan la energía solar y la retienen en forma potencial; al ingerirla, nuestro organismo utiliza esa energía para sintetizar sustancias orgánicas esenciales, compensando así el desgaste celular. Esta bioenergía es conocida como “Prana” o Energía Vital, y se absorbe de la luz, el aire, el agua y alimentos.
El Yoga contempla a la alimentación como un pilar básico de la salud. El cuerpo es el reflejo de la alimentación, esto se puede ver en la calidad de los órganos, músculos y huesos. Por eso es importante tener conciencia de que lo que comemos formará parte de nuestra sangre y de nuestro cuerpo. Es fácil deducir que todos los alimentos que ingerimos, además de construir nuestro cuerpo físico, influirán en nuestras emociones, conducta, psique, pensamientos, actos… en todo. “Somos lo que comemos”.
Comentarios
He notado que de las personas que conozco, a las que mas les gusta comer carne, curiosamente son mas enojonas.